51 de movimiento que es capaz de detectar la dirección del sonido cuando se mueve la cabeza, dando lugar a una experiencia sonora más realista. Mientras que otros dispositivos permiten establecer una conexión directa, en el caso de que un amigo esté cerca y disponga del mismo dispositivo, y reproducir las mismas pistas musicales en simultáneo. Del mundo real nos trasladamos al mundo virtual para adentrarnos en un nuevo escenario en el que se puede trabajar, entretenerse o interactuar con otras personas. Todo ello, gracias a un avatar. De tal manera que se abre ante nosotros un universo paralelo con el que evadirnos de la realidad; eso sí, necesitaremos contar con una serie de tecnologías que nos permitan la entrada en este espacio, para que sea de la manera más inmersiva posible. En este nuevo mundo han sido muchas las marcas que han desarrollado toda una serie de dispositivos que facilitan esta entrada. Entre ellos, gafas de realidad virtual, de alta resolución, capaces de proyectar imágenes 5,2K HDR de 10 bits con una frecuencia de refresco de 120 Hz. E, incluso, equipos portátiles que se colocan sobre la espalda para proporcionar refrigeración y calefacción. Mientras que otros fabricantes optan por modelos similares a unas gafas de sol que contienen pantallas micro OLED, con una resolución de 1080p, que permiten al usuario visualizar el contenido como si tuviera una pantalla de 140 pulgadas a solo cuatro metros de distancia. Elegantes y ligeras, incorporan altavoces duales que reproducen el sonido en estéreo, por lo que resultan idóneas para trabajar y estudiar a distancia, ya que puede utilizarse como una segunda pantalla combinándola con un portátil. También existen dispositivos de realidad asistida, formados por un microproyector, con pantalla micro LED y diversas lentes de vidrio, y un procesador Qualcomm Snapdragon Wear 4100, que actúa como telepronter, en el que poder visualizar las presentaciones; como traductor, ya que es capaz de traducir de forma automática en distintos idiomas, y como navegador. Futuro, ¿lejano? En este nuevo escenario que se nos presenta, la tecnología no solo está al servicio del ser humano, sino que está en el ser humano. De hecho, es tan grande el crecimiento de este mercado que los wearables han traspasado los límites y no son solo esos dispositivos populares que vemos a nuestro alrededor. Cada vez más compañías tienen plantas digitalizadas y utilizan los wearables para integrar las últimas novedades del Internet de las Cosas (IoT). Por otro lado, se están diseñando y desarrollando un gran número de terminales dirigidos a otros usos (hasta ahora no tan extendidos), de tal manera que ofrecen opciones para todas las necesidades. Es el caso, por ejemplo, de los wearables que realizan una traducción simultánea y que nos ayudan a comunicarnos con personas que hablan otros idiomas. Cinturones que permiten cargar la batería del teléfono móvil o te avisan si no estás llevando una dieta adecuada. O aquellos otros dirigidos a la industria ganadera, los denominados wearables para animales, que permiten tenerlos geolocalizados y controlar su estado de salud. Pero esta tecnología no se queda aquí. El boom comercial de estos dispositivos está impulsando a las empresas del sector a seguir investigando para ofrecer a los usuarios propuestas cada vez más innovadoras, útiles y novedosas. Existen prendas textiles, con electrodos incorporados, menos invasivos para el paciente, ya que no serían necesarios los típicos cables y adhesivos, de tal manera que permite llevar a cabo un exhaustivo y metódico control cardíaco para prevenir arritmias. Asimismo, otros dispositivos, más enfocados a las personas mayores y pacientes en las primeras fases de Alzheimer, y que ya están totalmente integrados en los hogares de las personas de la tercera edad, permiten, por medio de un botón, a modo de colgante, ponerse en contacto con la asistencia médica y alertar en caso de accidente doméstico en casa o sufrir algún tipo de dolencia. Paralelamente, se han desarrollado también dispositivos localizadores para ponerse en contacto con los familiares o las asistencias médicas en caso de que la persona mayor se desoriente. Por último, la ficción ha llegado a nuestra realidad, con dispositivos que conectan nuestra mente con el coche. Se trata de un casco con sensores que detecta cambios en las ondas cerebrales y que, gracias a la información obtenida, permitiría la creación de algoritmos de decodificación que podrían conectar la mente de un conductor con su coche. Y rizando el rizo, otros artículos tecnológicos que buscan el control casi absoluto de las tareas del empleado, por medio de prendas textiles (como botas, chalecos, guantes o cascos inteligentes), que proporcionan instrucciones personalizadas a cada profesional, de tal manera que les ayuda a incrementar su productividad. Smartwatches, pulseras de actividad, gafas inteligentes o auriculares inalámbricos ya for-man parte nuestra estética DISTRIBUCIÓN POR ÁREA GEOGRÁFICA DE LOS WEARABLES EXISTENTES EN EL MUNDO 2015-2022 Asia-Pacífico Europa Central y del Este América Latina Oriente Medio y África Norteamérica Europa Occidental 2015 31,4% 5,2% 1,9% 4,2% 40% 17,3% 2016 31% 5% 4% 4% 39% 17% 2017 29% 5% 3% 4% 41% 17% 2020* 32,4% 7,6% 4,3% 4,2% 30,1% 21,3% 2021* 28% 6% 4% 4% 41% 17% 2022* 28% 6% 4% 4% 40% 17% Fuente: Cisco Systems. Elaboración: Electromarket.*Previsión.
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