49 Mucho más que un complemento, los wearables se han convertido en un hito de la revolución tecnológica. Registran lo que comemos, monitorizan nuestro ritmo cardíaco, nos ayudan a realizar ejercicio y monitorizan tanto nuestros pasos como la actividad física que realizamos, nos facilitan la vida y nos permiten comunicarnos, de una manera sencilla, con amigos y familiares. Una tecnología que ha ido evolucionando hacia el uso más personal de los dispositivos, donde el desarrollo de los protocolos de comunicación, la geolocalización y la gestión de los datos forman parte de una nueva etapa en todo lo relacionado con la evolución y el desarrollo de estos pequeños dispositivos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que esos elementos ya forman parte nuestra estética, en forma de smartwatches, pulseras de actividad, gafas inteligentes o auriculares inalámbricos, que evolucionan para ofrecer su mejor versión. Y la industria ha encontrado en estos dispositivos un diamante en bruto. Porque los wearables no solo registran nuestras pulsaciones, nuestra respiración, las horas que dormimos o nuestro nivel de estrés. También son nuestros principales aliados a la hora de promover buenos hábitos de alimentación y salud. En este sentido, la elevada demanda de dispositivos de monitorización relacionados con el deporte, el fitness y el bienestar continuarán impulsando el mercado de los wearables a nivel mundial, según datos de ABI Research, que vaticina que de 2023 a 2027 el mercado crecerá alrededor de un 13 % anual. Asimismo, se espera que el crecimiento de dispositivos para la salud y el fitness impulse las ventas de este sector, por lo que se venderán un total de 105 millones de dispositivos para monitorizar la actividad en 2027. Por otro lado, los expertos prevén una mejora en las ventas mundiales de estos dispositivos en este año 2024, debido, entre otros factores, a que los usuarios buscarán reemplazos y se presentarán al mercado nuevos modelos durante la segunda mitad del año. Todo ello, tras la pequeña debacle sufrida en 2023, cuando el mercado de los wearables disminuyó, según datos de IDC, cerca de un 0,9 % interanual, si bien el mercado cerró el año con un crecimiento del 1,7 %. Por categorías, los relojes inteligentes apenas sufrieron ningún impacto y continuaron su senda de crecimiento, logrando un 8,7 % durante todo el año, mientras que los dispositivos auditivos cayeron un 0,8 % interanual. A pesar de estas cifras, desde la consultora IDC destacan que las ventas de wearables podrán alcanzar los 559,7 millones de unidades, es decir, un 10,5 % más que el pasado año, y adelantan un crecimiento del mercado de estos dispositivos cercano a los 645,7 millones de unidades para finales de 2028. Una idea compartida por los expertos de Canalys, que afirman que la demanda de smartwatches técnicamente avanzados sigue siendo fuerte, a pesar de la complicada situación del mercado. Asimismo, vaticinan que, si bien la tendencia sea la contención en el gasto por parte de los consumidores, sobre todo de productos no esenciales, motivada por factores económicos y geopolíticos que han afectado de lleno a sus prioridades, el sector de los smartwatches va a continuar con su ritmo ascendente. Apple manda Diseñados para llevarlos como si fueran ropa o un accesorio más, estos dispositivos nos abren la puerta a un nuevo universo personal y totalmente personalizado. Y si bien existen numerosos tipos de wearables, incluso en el ámbito laboral, con cascos y botas con sensores o chalecos y guantes inteligentes, que proporcionan instrucciones personalizadas a cada profesional, para una mayor eficiencia, las gamas más extendidas y utilizadas por los consumidores son los relojes inteligentes, sin duda, los más populares y utilizados; los smart clothes o productos de fitness, que han continuado su evolución y su penetración en el mercado tras el enorme impulso que experimentaron durante el confinamiento motivado por la pandemia de la Covid-19 y, finalmente, los hearables, es decir, los dispositivos de audio inteligentes que se colocan dentro o sobre la oreja y que, además de reproducir audio, pueden realizar y recibir llamadas telefónicas, controlar indicadores de estado físico o conectarse con los distintos asistentes digitales. Pero, sin duda, la fiebre por los relojes inteligentes no para. A medio camino entre un smartphone y una pulsera deportiva, estos dispositivos, además de monitorizar la calidad del sueño, el estrés, la frecuencia cardiaca o los pasos, nos permiten mantenernos en forma gracias a los entrenamientos guiados que incluyen. Así como poder recibir y hacer llamadas, estar al tanto de las alertas de las redes sociales, escuchar música, acceder a correos, efectuar pagos desde el dispositivo y personalizar el aspecto interno del reloj a nuestro gusto. Y la razón de este nuevo auge es clara: el precio medio de venta está bajando, por quinto trimestre consecutivo, siendo un 11 % menor en el primer trimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año pasado. Principalmente, porque las unidades vendidas en países emergentes se corresponden con modelos económicos de compañías como Xiaomi y Huawei, lo que ha conseguido incrementar los envíos y, a la par, reducir el precio medio de venta. No es de extrañar, por lo tanto, que según IDC los envíos globales hayan aumentado un 8,8 % hasta alcanzar los 113,1 millones de unidades. ENVÍOS MUNDIALES DE WEARABLES POR CATEGORÍA 2023-2027 - MILLONES DE UNIDADES Auriculares Relojes inteligentes Pulseras/fitness tracker Ropa Gafas Tecnología modular 2023 342 165 34 438 1.125 3 2024 358 178 31 514 1.764 6 2025 372 190 30 539 1.841 7 2026 385 199 29 552 1.989 8 2027 396 206 29 565 2.113 8 Fuente: IDC. Elaboración: Electromarket.
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