62 electroguía2022-23 No hay que olvidar que GfK, consultora reconocida por su índice de confianza del consumidor alemán, analiza mensualmente las percepciones de los habitantes de 29 países europeos. Para ello emplea datos propios en Alemania, Polonia y Reino Unido, así como información recogida por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea. Durante lo que llevamos de año, el indicador de expectativas económicas en España ha estado fluctuando con ligeras variaciones al alza y a la baja, luego de dejar atrás un 2022 con valores entre los -30 y los -40 puntos, lo que da idea de la gran desconfianza instaurada en la población respecto a la economía del país. El mes de junio, sin embargo, se ha cerrado con la mayor subida del último semestre (de once puntos), situando el indicador en el mejor valor hasta el momento (-8). En este sentido, habrá que esperar unos meses para confirmar el cambio de tendencia. Paso a paso, la ciudadanía en España ha estado rebajando la desilusión en el indicador, dejando atrás también los 20 puntos negativos. Con el dato de -8 puntos, España está a uno de la media de la UE (-7) y se sitúa en la posición 11 de los 29 países analizados. Respecto a las grandes potencias, el clima en España es más favorable que en Francia (-13), Portugal (-11) y Reino Unido (-13). Por delante de nuestro país, Alemania (4) e Italia (-2). De hecho, todos, excepto Alemania, que sufre un importante retroceso de nueve puntos, ven cómo su población va recuperando la confianza en la economía del país. “El optimismo por el inicio de las vacaciones de verano, los buenos datos macroeconómicos por parte de entidades locales e internacionales, y quizás para una porción de la población, el adelanto electoral, podrían estar detrás de este comportamiento”, explica el equipo encargado de este estudio. Aunque hoy las familias, a nivel europeo, no tienen razones para ser optimistas, sus percepciones han ido siendo menos pesimistas a lo largo del año. Si no suceden acontecimientos que influyan en ellas, “la tendencia debería continuar siendo al alza”. Los expertos de Gfk advierten, eso sí, de que las familias siguen pensando en contraer el gasto y en no hacer grandes desembolsos. Su conclusión en este punto es que los precios, todavía altos, y los tipos de interés que siguen creciendo, no dan tregua a los hogares que no se plantean reactivar el consumo. Esta tendencia no sólo se produce en España, es general de todo el continente europeo. El informe de GfK arroja en junio una nueva mejora del indicador de disposición a comprar en nuestro país de cuatro puntos, pero insuficiente para salir de la contención (-29). Estamos a un punto de la media de la UE (-30 puntos) lo que muestra la gran decepción reinante en Europa. España está en la posición 14 entre los 29 países. En cuanto a las economías más destacadas, Alemania (-15) e Italia (-11) mantienen su tendencia favorable hacia un menor pesimismo. España se sitúa tras ellos y por delante de Reino Unido (-35), Portugal (-32) o Francia (-52), que se coloca entre los valores más bajos del continente. En otro estudio de Gfk, el del Retail europeo en 2022 y 2023, sobre indicadores minoristas clave en Europa, esta consultora deja claro que, desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19, en palabras de Philipp Willroth, su responsable, “el sector minorista europeo ha estado experimentando una crisis tras otra”. Afirma que, “a medida que la pandemia se desvanecía, los consumidores y minoristas finalmente esperaban un alivio, pero la Guerra en Ucrania siguió de inmediato y provocó más crisis”. Su reflexión es que, aunque la escasez de gas temida el año pasado no se materializó durante el invierno y los precios de la energía se han nivelado un poco en la actualidad, la situación energética, la inflación y los cuellos de botella en el suministro continúan generando incertidumbre en la economía y entre los minoristas y consumidores. En 2022, el poder adquisitivo en los 27 estados miembros europeos aumentó un 6,1% respecto al año anterior, hasta los 18.468 euros per cápita. Sin embargo, los consumidores tienen menos ingresos disponibles que antes en términos reales. Este se debe a los aumentos de precios derivados de una tasa de inflación del 9,2% en Europa en 2022. El aumento de los precios de la energía y, posteriormente, de productos básicos ha hecho que los consumidores se centren más en los bienes cotidianos y menos en otros artículos cuya compra a corto plazo es prescindible. Los consumidores europeos, en estos momentos, son más sensibles a los precios, mirando más el corto plazo que el largo plazo. Hemos comentado que una oportunidad se encuentra en los electrodomésticos inteligentes. En base al análisis de Gfk, la sostenibilidad es un tema bastante importante y una palanca adicional de premium-nización. Los productos energéticamente eficientes no sólo son mejores para el medio ambiente sino también para los bolsillos de los consumidores. Lo hace evidente el que las lavadoras con etiqueta A crecieron un 61% y los frigoríficos con una etiqueta C aumentaron un 45% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el primer trimestre de 2022. Importancia de la marca a la hora de escoger un electrodoméstico % Fuente: Statista Global Consumer Survey 87,99 Países Bajos Reino Unido Alemania España Francia Italia 46 36 35 31 30 29
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