57 Dejado atrás el periodo de pandemia, el concepto de hogar como refugio continúa acompañándonos en nuestros días. Algunos se muestran recelosos de volver a retomar las costumbres pasadas: ir al cine, acudir a espectáculos en espacios cerrados o frecuentar lugares masificados. Si bien es cierto que en 2022 se incrementó la oferta cultural y la respuesta de los usuarios fue positiva, ya que se celebraron “una media de 41,5% más de espectáculos en vivo y un 45% más de sesiones de cine”, se contó con “un 56% más de público” y se obtuvo “un 52% más de recaudación que en 2020”, según se expone en el ‘Anuario SGAE 2022 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales’, estas cifras todavía se encuentran muy distanciadas de las obtenidas en 2019, el año previo a la crisis sanitaria. Los principales motivos que señalan en el informe son: las restricciones de aforo y perimetrales, así como en el número de representaciones, llegando a registrarse “pérdidas del 33% en el número de funciones (que alcanza casi el 40% si hablamos de cine); del 62% de la asistencia de público y un 60,5% de media en cuanto a términos de recaudación”, lamentan. Si nos fijamos en el ámbito cinematográfico, hubo un crecimiento en cuanto a sesiones (44,9%), espectadores (55,4%) y recaudación (56,6%). Al comparar estos datos con los de 2019, vemos como se ha producido un desplome en las tres categorías, del 38,3% en el caso de los pases que se ofertaron, del 60,7% en lo que respecta a los asistentes y del 59,5% en relación a lo recaudado, tal y como refleja el estudio. Aunque quizás una de las razones más evidentes en esta reducción del consumo de ocio se deba a los altos precios de la energía, de los productos básicos y de los combustibles, que está afectando de lleno en el bolsillo de los contribuyentes. De hecho, un 52% de los consumidores españoles reconocen que les cuesta llegar a fin de mes, según un análisis realizado por idealo.es antes de finalizar 2022. En esta línea, casi la mitad de los encuestados aseguró que “los productos de electrónica serían los primeros de los que prescindirían, al tener la posibilidad de seguir utilizando lo que ya tienen, como móviles, televisores, ordenadores, etc.”. Tan sólo tenemos que echar un vistazo a los resultados obtenidos en el mercado español de la Línea Marrón, la cual ha descendido más de un 5% con respecto a 2021, pasando de 1.465 a 1.390 millones de euros, según las cifras estimadas, para comprobar que algo sucede. Profundizando un poco más en cada uno de los segmentos, podemos observar como hay un tipo de producto que no parece que le vaya tan mal. Son los paneles LCD (Liquid Crystal Display), que con respecto a las unidades (28) y al valor (15), esta categoría se posiciona en el mejor lugar en la tabla. Esto puede tener su significado en que los particulares vieron en ellos una buena opción de compra, ya que su precio reflejó un descenso de hasta el -12%. De figura esbelta y conocidas como pantallas de cristal líquido, se componen de píxeles que están situados delante de una fuente MERCADO ESPAÑOL DE LÍNEA MARRÓN 2019-2022 MILLONES DE EUROS *Previsión Fuente: Consultoras. Elaboración: Electromarket. 2022* 2021 2020 2019 1.390 1.410 1.520 1.465 de luz. En cambio, si hablamos de eficiencia energética, habría que elegir sin dudarlo las LED (Light Emitting Diode), que son todavía más finas y se sirven de las luces LED para retroiluminar el televisor. Continuando con el desglose evolutivo del sector, en el extremo opuesto vemos como las videocámaras disparan su coste hasta el 15%, lo que repercute directamente en sus ventas, puesto que sus unidades vendidas han caído un 12% y muestran un valor de un 1%. Por su parte, el reproductor de DVD no se encuentra en su mejor momento al registrar una caída en unidades y valor, del -16 y del -14%, respectivamente, mientras que su precio medio ha aumentado un 5% en comparación con el curso anterior. Las pantallas de tipo LED siguen la tendencia marcada por el producto predecesor y decaen en las tres categorías, y los soportes de TV contabilizan un ascenso del 4% en valor, del 3% en su precio y del -1% en unidades vendidas. El tamaño importa, y mucho Teniendo en cuenta que existe una preocupación generalizada por reducir el consumo energético en la vivienda y que el televisor está incluido dentro de los electrodomésticos que más consumen, llegando a representar el 12% del total de los aparatos que hay en ella y, tal y como expone la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), al año suponen unos 263 kWh, la motivación de los demandantes es inversamente proporcional a la situación del mercado. Y es que la gran mayoría de las casas contaban con un dispositivo de este tipo en 2022. En concreto, más del 98,6%, apunta Statista. Recientemente, Grundig se ha hecho eco de estas informaciones, aportando una lista de recomendaciones para ayudar a las familias a ahorrar en su factura de la luz. Cada vivienda es un mundo y, como tal, dependiendo de donde tengamos ubicada la televisión, necesitaremos realizar unos ajustes u otros en la pantalla. La firma aconseja regular el brillo y el contraste. Dentro de su catálogo, sus Smart TV disponen de una función ECO, encargada de realizar la configuración de forma automática. Considera que las pantallas de tipo LED ayudan a reducir el consumo, y uno de sus puntos a favor es que permiten reproducir la imagen con un mayor realismo y unos colores más brillantes. Cuando nos decidimos a cambiar
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