47 El informe ‘¿Cómo mejorar la usabilidad de las tecnologías digitales para las personas mayores?’, de Nagusi Intelligence Center - Behatokia, señala que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un elemento fundamental en el envejecimiento saludable y activo. Estas posibilitan el acceso a la información, la salud, la atención médica y la participación socioeconómica, así como otros factores que promueven el compromiso y la participación en el entorno. Es por ello que es tan relevante asegurarse de que todas las personas pueden acceder a las tecnologías y utilizarlas correctamente. Sobre todo, teniendo en cuenta que, a medida que se incorporan más actividades y servicios en el espacio digital, algunas personas mayores poseen dificultades de acceso a estas actividades y servicios, y, por tanto, ven reducido paulatinamente su derecho a participar plenamente en la sociedad. En la misma línea, las dificultades halladas por las personas mayores durante lapandemiadeCovid-19ponendemanifiesto labrechadigital frente al restode lapoblación. Desde los primeros confinamientos, señala el informe, la digitalización tuvo un crecimiento exponencial y se masificó en todas las áreas y/o sectores. Por consiguiente, las personasmayores, cuyos conocimientos tecnológicos sonmás reducidos, han empezado a aprender cómo usar estas tecnologías, pese a que todavía queda un largo camino por recorrer. Para ilustrar esta situación, diversos estudios han puesto de manifiesto las características de la brecha digital en el Estado entre las personas mayores, como la ‘Encuesta sobre equipamiento y uso de TIC en los hogares’ del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el ‘Barómetro sobre la brecha digital y laspersonasmayores’ elaboradopor laUniónDemocrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), entre otros. Un uso creciente, pero todavía insuficiente La interacción de las personas mayores con el mundo digital está creciendo poco a poco. Bajo el título ‘Población que usa internet de manera frecuente’, un estudio elaborado por el INE ofrece datos que sustentan esta afirmación. En los tresmeses previos a la publicación de dicho estudio, el 27,9%de las personas de más de 74 años había usado internet o, en otras palabras, 1,2millones de personas, frente al 23,4% que lo había utilizado en 2019. No obstante, el informe también revela que únicamente el 17,1% de las personas mayores usuarias de internet lo utiliza diariamente. En términos generales, según informa la publicación sobre brecha digital en mayores de UDP realizada en 2021, el porcentaje de usuarios habituales de las TIC entre las personas mayores ha aumentado hasta lograr el 43%. Además de la brecha digital entre las personasmayores y el conjunto de la sociedad, existen también brechas digitales dentro del mismo grupo demayores, advierte el informe deNagusi Intelligence Center - Behatokia. De hecho, según el Barómetro de UDP sobre la brecha digital, el acceso a las TIC entre las personas mayores es superior en hombres, menores de 74 años, con estudios universitarios y con mayores ingresos. Existe, en conclusión, una relación entre la brecha digital, el estatus socioeconómico, el género y la edad. En cuanto a este último factor, se señala que la preparación digital disminuye con la edad, siendo muy inferior en las personas conmás de 80 años. Dicho fenómeno, en definitiva, explica por qué cada año se incrementa progresivamente el uso de las TIC entre las personas mayores: las nuevas cohortes de mayores jóvenes hacen incrementar estadísticamente este fenómeno. Además, cabe tener en cuenta que la edad cronológica está asociada al deterioro cognitivo y al deterioro de las capacidades sensoriales (vista y oído), lo que incrementa la brecha digital entre las personas de edad más avanzada. En esa misma línea, desde la lente de los ingresos económicos, el informe deUDP destaca que este porcentaje asciende hasta el 58,9% entre las personas de ingresos menores, hecho que revela la relación entre la brecha digital y la brecha socioeconómica. En definitiva, la brecha digital entre generaciones se está reduciendo, y dicha disminución representa al mismo tiempo una oportunidad y un desafío para las empresas de la ‘economía plateada’. El aumento del númerode personasmayores usuarias de las tecnologías digitales crea nuevas necesidades de apoyo y de acompañamiento. Según el informe de Nagusi Intelligence Center - Behatokia, si bien las formaciones son relevantes para reforzar sus competencias digitales, no son suficientes. Por consiguiente, para mejorar la usabilidad de las tecnologías digitales entre esta franja de edad, se requiere una educación permanente, que se puede facilitar mediante soluciones innovadoras de soporte técnico. Sobre todo, teniendo en cuenta la evolución continua de las tecnologías. Por otro lado, en vez de multiplicar los canales de comunicación, es posible optar por simplificar el acceso a las nuevas tecnologías ofreciendo un solo número de teléfono para las líneas fijas y móviles, sin olvidar la conveniencia de impartir clases personalizadas de alfabetización digital. Por otro lado, es preciso destacar que elaborar una estrategia concreta de mejora de la usabilidad de las tecnologías digitales para las personas mayores requiere elegir y combinar diferentes enfoques. De hecho, según el informe, la complejidad de los retos impone estrategias multifactoriales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es necesario que todos estos retos deban afrontarse a la vez. En resumen, “el desafío estratégico de las empresas tecnológicas de la ‘economía plateada’ consiste en la selección de los factores relevantes para cada tipo de producto o servicio y en la creación de una sinergia entre estos factores”. Básicamente, cada empresa debe buscar la combinación estratégicamás conveniente para sus productos y/o servicios. Y, si bien no existe una solución genérica a todos los retos de la usabilidad digital en la población de edad avanzada, se puede reconocer un punto común entre todas las soluciones que han tenido éxito: “Metodologías de innovación cocreativas que incorporen a las personas mayores y a futuras personas usuarias desde la primera fase de diseño”. En definitiva, resulta crucial comprender cuáles son las barreras de las personas mayores en situaciones determinadas y El acceso a las TIC entre las personas mayores es superior en hombres, menores de 74 años, con estudios universitarios y con mayores ingresos
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