INFORMÁTICADOMÉSTICA La informática doméstica navega a la deriva Trasunagitadoañoenel que losdispositivosseconvirtieronenunaherramientaesencial para consumidoresyempresas, lasituaciónhacambiadoradicalmente, conunmercadoennúmeros rojos y una caída de casi un 12%. Y las previsiones no son nada alentadoras para este 2022: la consultora Gartner asegura que se registrará un descenso de un 9,5%en los envíosmundiales de PC durante este periodo. electroguía2021-22 36 Lo que ocurre con esta categoría de producto se podría resumir con el refrán de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Entre 2019 y 2020 los usuarios se dieron cuenta de las carencias tecnológicas que había en sus hogares. Las webcams se posicionaron como el artículo estrella de la temporada, empleadas para comunicarse con sus seres queridos y para conectarse en sus reuniones o clases a distancia. Lo mismo ocurrió con los auriculares de PC. Otro de los dispositivos que los conquistó fueron los monitores, utilizados como segunda pantalla, pudiendo desempeñar la actividad laboral de una forma más cómoda. Aquellos que no tenían un monitor o portátil a mano para teletrabajar o para seguir adelante con sus clases o sí que disponían de él, pero no estaba en plenas facultades, decidieron adquirirlo o renovarlo, y esto también se notó en el mercado, ya que sus ventas registraron un crecimiento importante. Sin embargo, un año más tarde, lo que antes era positivo ahora es negativo. Y si el sector de la informática doméstica experimentaba un incremento que rondaba el 30%, ahora podemos observar como ha sufrido una caída de más del 8% al pasar de los 1.991 millones de euros recaudados en 2020 a los 1.825 de 2021. El artículo que salió peor parado fueron las impresoras inkjet, con un acusado desplome del 55% en unidades y del 40% en valor, aunque su precio medio se encareciera un 46% con respecto a 2020. Merece especial atención el grupo de los ordenadores, que se divide en tres tipos: sobremesa, portátiles y portátiles de más de 17 pulgadas. Los ordenadores de sobremesa fueron los mejor parados de todos, con un aumento del 1% en unidades vendidas y del 15% en valor, algo que se puede explicar, entre otras razones, por el aumento del 14% de su precio medio. De estos pasamos a los portátiles, de los cuales se vendieron el 20% menos de unidades que en 2020 y, por ende, su facturación descendió un 14% aunque su precio medio aumentara un 11%. En una línea muy parecida encontramos los portátiles de más de 17”, cuyas unidades vendidas cayeron un 19% y su valor un -20%, mientras que su precio aumentó un 1%. Esto puede tener su explicación en que los usuarios ya hayan hecho acopio de los equipos que necesitaban durante la pandemia y una vez pasado este período no tienen que volver a realizar ese desembolso hasta que estos se estropeen o queden obsoletos. También influye el regreso a las aulas y a las oficinas. Lo mismo pasa con los monitores, cuyo momento dulce ha
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